viernes, 15 de febrero de 2013

Y VOLVIMOS A CAER EN SAN VALENTÍN, AHORA CON UNA TARTA

Pues eso. Que la golosa que llevamos dentro también cayó en San Valentín. Y es que algunas veces empezamos la casa por el tejado. Todo empezó con la idea de una tarta clarísima en la mente. Y con la idea de un plan...nada de San Valentín con maromos, San Valentín con amigas y cafelito. Y así surgió esta tarta. Vaya por delante la receta, sencilla donde las haya:


INGREDIENTES:

Para el bizcocho:

  • 200 g de chocolate de cobertura (mejor si es del 70% en cacao)
  • 60 g de mantequilla
  • 100 g de azúcar
  • 2 huevos y 2 yemas
  • 100 g de harina

Para el buttercream:

  • 250 g de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
  • 250 g de azúcar glas
  • 3 cucharadas de leche
  • 1 cucharada de esencia de vainilla




PREPARACIÓN:

Se derriten el chocolate y la mantequilla en el microondas en cortos periodos de tiempo (de 30 en 30 segundos aproximadamente), y se dejan enfriar hasta temperatura ambiente. Por otra parte se baten el azúcar con los huevos y las yemas hasta que espumen. Se vierte la mezcla del chocolate y la mantequilla sobre los huevos y el azúcar. Por último se incorpora la harina, tamizándola, a la mezcla anterior. 

Como queríamos hacer un mini-layercake, dividimos la masa en tres partes iguales y las horneamos a unos 160 ºC durante unos 15 minutos aproximadamente. Salen tres bizcochos finitos, pero muy monos para la idea que teníamos en mente...


Para hacer el buttercream, primero batimos la mantequilla durante un par de minutos para que se reblandeciera un poquito más, porque en la cocina de Miss Moussie en esta época del año, la mantequilla a temperatura ambiente no se aleja mucho de la recién sacada de la nevera...Después añadimos el azúcar glas tamizada, la leche y la vainilla y batimos durante unos cinco minutos. Añadimos colorante si queremos, que por supuesto nosotras quisimos, y teñimos el buttercream de un rosa chicle de lo más rosa chicle.



Pusimos una capa de buttercream entre bizcocho y bizcocho, sin cubrir los laterales Al último de los bizcochos le cortamos un corazón en el centro con ayuda de un cortapastas, y así se dejaba ver el buttercream de debajo. Vamos una monada. Al corazón que habíamos cortado le pusimos un corazón encima de fondant rojo, y le grabamos el nombre del corazoncito del grupo de pivones...



Hasta aquí todo bien ¿no? Nosotras con nuestra tarta contentísimas. El problema ha sido que el plan del cafelito ni siquiera ha podido gestarse por culpa de...¡un notario! Así que tenemos nuestra tarta intacta y ni café con amigas, ni porción de tarta, ni nada de nada. 

Desde luego, no hay cosa peor para San Valentín que un notario...



¡¡Que paséis un buen finde!!




1 comentario:

  1. Miss Moussie, que sepas que las lágrimas han caído, aunque no las hayas podido ver...
    Es el regalo más bonito, original y con sentimiento que he recibido en mil años!!
    No se me ocurre la manera de agradecértelo!
    <3<3<3<3<3<3<3<3<3<3<3

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