TARTA ARCOIRIS (RAINBOW CAKE)

Pues como lo prometido es deuda, hoy vamos a enseñaros cómo se hace la Tarta Arcoiris, también conocida como Rainbow Cake, para las más internacionales...


Resulta que esta tarta era una obsesión. Ya casi parecíamos osos amorosos todo el día pensando en arcoiris...Así que cuando se presentó una ocasión muuuuuyyyy especial no hubo duda: Tarta Arcoiris of course (que aquí también somos muy internacionales...). Ya lo único que faltaba era que quedara bien, porque hay que tomar una serie de precauciones. Pero no os preocupéis porque os lo vamos a contar todo. En primer lugar ahí va la receta del bizcocho. En este punto no nos arriesgamos e hicimos el bizcocho con la receta de uno de nuestros blogs de referencia El Rincón de Bea, pero en versión "maxi".

INGREDIENTES:

270 gr. harina todo uso
30 gr. harina de maíz (Maizena)
1 cucharada de levadura química
1/2 cucharadita sal
300 ml. buttermilk*
4 claras de huevo
225 gr. azúcar
125 gr. mantequilla
Extracto de vainilla al gusto
Colorante en gel o pasta (rojo, amarillo, naranja, verde y violeta)

* El buttermilk es un suero de leche que se puede comprar o preparar de manera muy sencilla añadiendo 1 cucharada de vinagre o zumo de limón a 250-300 ml de leche y dejando reposar unos 10 minutos.

PREPARACIÓN:

Mezclar, tamizando, los ingredientes sólidos: harina, Maizena, levadura y sal.

Mezclar, por otra parte, los ingredientes líquidos: buttermilk, claras y extracto de vainilla.

Batir la mantequilla con el azúcar hasta obtener un mezcla esponjosa, es decir hasta que comience a blanquear.

Añadir a la mezcla de la mantequilla y el azúcar 1/3 de los ingredientes sólidos, después 1/2 de los líquidos y alternar acabando con el último tercio de los sólidos.

Y aquí viene una de las principales precauciones que hay que tener. En este momento hay que pesar la masa (puede seros útil pesar el recipiente vacío donde vayáis a hacer la mezcla antes de empezar) y dividirla entre 5 partes iguales. En muchos casos se utilizan 6 colores, y entonces, como ya habréis deducido, hay que dividirla en 6 partes. En este caso salieron 5 porciones exactas de 200 g que se colocaron en 5 recipientes y se tiñeron con los colores rojo, amarillo, naranja, verde y violeta. Por si os lo estáis preguntando, no valen colorantes líquidos (como los de Vahiné que venden en todos los supermercados). Con estos colorantes sólo se consiguen unos tonos pastel que nada tienen que ver con los colores tan alegres de esta tarta. Hay que utilizar colorantes en pasta o en gel. En este caso utilizamos colorantes en gel de Wilton.

El siguiente truco fue utilizar unos moldes desechables, como los que se utilizan para servir los pollos asados (de venta en tiendas multiprecios) para asegurarnos el mismo diámetro en todos los bizcochos, pero sin tener que esperar a terminar de hornear un bizcocho, lavar, volver a preparar el molde...es decir desde un principio puedes tener los moldes preparados: untados de mantequilla y con un poco de harina espolvoreada sobre ellos.

En cuanto a la cocción hay que tener también cierta precaución, ya que son bizcochos muy finitos y tardan muy poco en cocerse. Calentamos el horno a unos 170-180 ºC y horneamos durante unos 10 minutos, aunque esto dependerá de cada horno. En realidad cogimos una silla y nos sentamos delante del horno para que no hubiera ningún accidente y no se quemara ningún bizcocho. Se puede comprobar si el bizcocho está listo pinchándolo con un palito y comprobando que éste sale limpio. Cada vez que uno de los bizcochos salga del horno, lo dejamos enfriar sobre una rejilla. Cuando ya este frío lo envolveremos en papel film y lo llevaremos al frigorífico. Es conveniente que reposen algún tiempo en el frigo para que se asienten bien y el montaje de la tarta salga mejor.

Ahora vamos con la cobertura. Y aquí ya la hemos liado. Para esta tarta preparamos uno de nuestos frosting favoritos: buttercream de queso crema. Si seguimos con los términos anglosajones cheesecream. Y el problema está en que siempre lo hacemos al estilo "melacargué" (y este término ya es muy nuestro). Osea, que mezclamos los ingredientes que lleva y añadimos un poco más de esto o de aquello mientras vamos probando. Pero creo que más o menos las cantidades pueden ser estas (de todas formas como este fin de semana tenemos que hacer este frosting, prometemos poner mucho cuidado y medir las cantidades con exactitud. Si hubiera que corregir algo ya os lo haríamos saber):

INGREDIENTES:

300 g de queso para untar (tipo philadelphia) frío

150 g de mantequilla sin sal a temperatura ambiente

300 g de azúcar glass tamizada

PREPARACiÓN:

Se mezclan la mantequilla y el azúcar y después se añade el queso crema hasta que consigamos una mezcla suave.

Una vez que hemos llegado a este punto ya sólo nos queda montar la tarta. Primero ponemos un poquito de buttercream en el fondo antes de poner el primer bizcocho para que no se nos mueva todo el tinglado. Luego añadimos una capa generosa de buttercream, la repartimos bien y ponemos sobre ella el segundo bizcocho. Así vamos alternando buttercream y bizcochos (en el orden de colorines que más os guste) hasta acabar con éstos. Despues cubrimos toda la tarta de buttercream. Es muy útil cubrir en primer lugar la tarta con una capa fina de buttercream y llevarla a la nevera durante al menos una hora para luego acabar de cubrirla con mas frosting, porque así quedará más uniforme y bonita. En este caso también añadimos para la decoración unos marshmallows (esponjitas o nubes de toda la vida, que hoy estamos que nos salimos...) y unas guirnaldas (porque ya sabéis que nos encantan) de minibanderines hechas con washi tape.

Y aquí os dejamos la prueba de que además de ser una tarta preciosa...¡está buenísima!

Bueno, pues después de esta parrafada, sólo nos queda desearos un buen finde y enviaros montones de besos.

PD. Muy pronto nuevas recetas (se están cociendo cosas interesantes...)

¡¡Feliz día a todos!!